Udaipur dá sobre el lago Pichola, una ciudad de la dinastía Nawa gobernada por los maharajas, una serie de tipos con bigotes exagerados. Algunas habitaciones del palacio real de los maharajas están cubiertas de espejos y paneles de colores antojadizos como seguramente lo están los burdeles de la peatonal Lavalle. Acá se filmó Octopussy de James Bond, así que en las terrazas los hoteles a las 19 horas corren rayados videotapes con la película (¿se acuerdan del VHS?).
Por la noche festival de danza y música. El folclore india es colorido y alegre supongo, pero una tortura para el oído. No cantan, gritan. Seis chabones con el torso desnudo y polleras de colores (rojo, verde, dorado, violeta) saltando al ritmo de percusión y vientos chillones. Las chicas que vinieron luego con sus saris multicolores y cascabeles en los tobillos zafaron. Cuando quise acordarme, todo el pasillo de acceso al anfiteatro estaba atiborrado, cagué tendría que ver todo el espectáculo. Luego vino una danza Sikkim del norte de India al toque de Darjeeling; junto con el Sr. Miyagui bailaron dos dragones blancos y turquesa, se nota que estamos al toque de China. Más tipos con pollera pero ahora con plumas en la cabeza, más percusión y gritos. Los siguientes mandaron un nene bailando al frente, los nenes siempre garpan en cualquier espectáculo, lo que para un adulto resulta pelotudo hacer, cuando lo hace un nene parece simpático cuando no tierno.
Yoga, paseo en barco y compra de boludeces.
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Vengo un poco atrasada con la lectura, pero ya me pondré al día. Las fotos son muy lindas.
ResponderEliminar¡Buen 2010, Ale!
Besos
feliz año, querido!
ResponderEliminarun abrazo grande.
"como seguramente lo están los burdeles de la peatonal Lavalle"
ResponderEliminarqué recuerdos! me hiciste llorar, desgraciado!
Espero tu vuelta para ir juntos al pisito de Montevideo -el otro día me preguntaron por vos-.
Esperanza